El Arrendamiento Puro y el Arrendamiento Financiero son dos tipos de contratos de alquiler que se utilizan en el mundo empresarial. Ambos contratos se utilizan para adquirir bienes a largo plazo sin la necesidad de pagar el precio total por adelantado. Sin embargo, existen diferencias significativas entre estos dos contratos que es importante entender antes de decidir cuál es el más adecuado para una empresa.
EL ARRENDAMIENTO PURO
El Arrendamiento Puro, también conocido como arrendamiento operativo, es un acuerdo en el que una empresa alquila un bien a largo plazo sin la intención de comprarlo al final del contrato. En este tipo de contrato, la empresa que alquila el bien no asume los riesgos y las responsabilidades asociados con la propiedad del bien, ya que el propietario sigue siendo el arrendador.
En el arrendamiento puro, la empresa que alquila el bien tiene más flexibilidad para cambiar el bien arrendado o devolverlo al final del contrato sin obligación de compra.
REGISTRO CONTABLE
En el Arrendamiento Puro, los bienes arrendados se registran como gastos operativos y no se muestran en el balance general de la empresa. Por lo tanto no afecta a los estados financieros liberando a la empresa de pasivos contables y aumenta su línea crediticia con más instituciones.
REGISTRO FISCAL
Las mensualidades se contabilizan como un gasto y no como un activo, por lo tanto no hay carga fiscal. Las mensualidades y los intereses son 100 por ciento deducibles. Dentro de este concepto la depreciación fiscal es inmediata.
EL ARRENDAMIENTO FINANCIERO
El Arrendamiento Financiero, también conocido como leasing, es un acuerdo en el que una empresa alquila un bien a largo plazo con la intención de comprarlo al final del contrato. En este tipo de contrato, la empresa que alquila el bien asume la mayoría de los riesgos y responsabilidades asociados con la propiedad del bien, ya que se espera que compre el bien al final del contrato.
En el arrendamiento financiero, la empresa tiene menos flexibilidad ya que se espera que compre el bien al final del contrato.
REGISTRO CONTABLE
En el arrendamiento financiero, los bienes arrendados se registran como activos y pasivos en el balance general de la empresa. Por lo tanto existe una depreciación y una amortización que se tiene que registrar en los libros contables y ante Hacienda. Se considera como una deuda o un pasivo, lo cual afecta a los estados financieros de la empresa y a sus líneas de crédito con otras financieras.
REGISTRO FISCAL
La carga fiscal de este esquema requiere que los bienes se deprecien y amorticen. La amortización es cien por ciento deducible, sin embargo los intereses no.
La depreciación esta topada según la ley la cual topa un porcentaje anual según el tipo de activo. Inmuebles 5%, Transporte 25%, Maquinaria y equipo 20% y Equipo de cómputo un 30%
En conclusión, tanto el Arrendamiento Puro como el Arrendamiento Financiero son formas populares de adquirir bienes a largo plazo en el mundo empresarial. Sin embargo, es importante entender las diferencias entre estos dos tipos de arrendamientos antes de decidir cuál es el más adecuado para su empresa. El Arrendamiento Puro ofrece más flexibilidad y menores costos, pero el arrendamiento financiero puede ser beneficioso si se desea adquirir el bien a largo plazo.
